Al final
Al olvidar las llaves de casa, la protagonista de “Al final”, emprenderá una asombrosa aventura con la imaginación como único motor.
La editorial Kókinos nos hace un verdadero regalo oral y visual con este cuento ilustrado, aunque bien podría parecer un cómic. ¡¡Qué más da!! Sobre todo cuando el resultado es tan excelente como el que tenemos entre manos
El ritmo de la contada se enlaza perfectamente con unas ilustraciones rebosantes de imaginación en donde a la “vuelta de cada esquina” (y hay muchas) descubrimos cosas nuevas, detalles que acompañan y enriquecen el hilo argumental.
El lector se introducirá inmediatamente en la historia sin importar la edad, iniciando un vuelo por la imaginación que supondrá descubrir continuamente a nuevos personajes, nuevos significados…
Altamente recomendable, original .
Silvia Nanclares
Nació en 1975 en Moratalaz, un municipio del suroeste de Madrid, delimitado por cuatro autopistas: M-30 hacia el oeste; M-40 hacia el este; A-3 hacia el sur y la M-23 hacia el norte.
Estudió Dramaturgia y Dirección en la RESAD (Madrid), después de abandonar los estudios de Filología Hispánica por reincidente absentismo y falta de interés.
En 2000 publicó y estrenó su primera obra de teatro, Dieta (Fundamentos), seguida en 2001 por Hermanitos (Ediciones del Astillero) y en 2002 por Teoría Capicúa (inédita).
También ha publicado dos álbumes infantiles, La Siesta y Al Final (ambos en Kókinos).
En 2002 se traslada a vivir a Sevilla donde vive actualmente.
Desde 2004 se centra en la escritura de relatos, siendo Una Ola Africana la primera colección que publica.
Colabora desde 2007 con Periódico Diagonal con reseñas y crónicas de crítica-ficción televisiva. También colabora con la revista literaria Vacaciones en Polonia.
Miguel Brieva (Sevilla, 1974)
Su nombre comenzó a sonar con fuerza hace unos años, tras la publicación de una serie de cómics autoeditados entre los que destacaba el justamente famoso Dinero. Además, Brieva ha colaborado en medios como El País de las Tentaciones, Rolling Stones o Diagonal, dónde hace honor a esa coletilla periodística que insiste en definirlo como un cruce entre El Roto y Robert Crumb.
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